sábado, 21 de julio de 2012

ACTIVIDADES PARA NIÑOS Y PADRES


Realizar actividades en casa entre padres e hijos ayuda a estrechar más los lazos de afecto y sobretodo de comunicación; además de cumplir también con una función educativa.
El juego nos permite relajarnos, mostrarnos más auténticos, espontáneos y sobretodo libres. A su vez ayuda a construir una relación familiar más sólida y duradera; y fomenta e incrementa la autoestima porque permite a los niños ver como sus padres les dedican tiempo para compartir actividades recreativas.

Aquí una pequeña lista de actividades que los padres pueden realizar con sus hijos para así compartir más cosas juntos.

  • Leer un cuento.

  • Hacer dibujos de los más le guste.

  • Cocinar algo para la cena.

  • Dar un paseo.

  • Jugar un juego de mesa.

  • Contar chistes y adivinanzas.

  • Ver un programa de televisión juntos y luego comentar que es lo que más les gustó.

  • Armar rompecabezas.

  • Tocar unos instrumentos musicales.

  • Hacer deporte.

  • Hacer una representación de un cuento en casa.

  • Jugar a encontrar un tesoro.

  • Resolver las sopas de letras, laberintos, etc.

  • Manejar bicicleta.

miércoles, 18 de julio de 2012

BULLYING O ACOSO ESCOLAR (Parte II)



Características del agresor:
  • Goza de mayor popularidad entre sus compañeros.
  • La falta de culpa le impide restituir o reconocer sus actos.
  • Al no sentir empatía por los sentimientos de los demás interpreta que sus actos están justificados por la provocación de los demás.
  • Dificultad en habilidades sociales para comunicar y negociar sus deseos.
  • Hogares con alto nivel de agresiones y violencia entre sus miembros.
  • Falta de cariño dentro del seno familiar.
  • Falta de normas de conducta claras y constantes.


Características de la víctima:
  • Tienen baja popularidad entre sus compañeros.
  • Baja autoestima y posible fracaso escolar.
  • Tiene mayor tendencia a la depresión.
  • Las relaciones familiares suelen ser cercanas, incluso se habla de sobreprotección.
  • Falta de asertividad  y seguridad en sí mismo.


Consecuencias del Bullying:
Las consecuencias de este tipo de violencia interpersonal  pueden ser altamente nocivas para los agentes involucrados. 

Para la víctima, puede convertirse en motivos de trauma psicológico, riesgo físico, causa de profunda ansiedad, infelicidad, problemas de personalidad y un sinfín de insatisfacciones y riesgos innecesarios y lesivos para el desarrollo de cualquier individuo. También tiene implicaciones escolares tales como el fracaso escolar, pobre concentración, absentismo sensación de enfermedad psicosomática debido al estrés, problemas de sueño, etc.

Para el agresor, puede ser la antesala de una futura conducta delictiva, una interpretación de la obtención del poder en base a la agresión, una supravaloración del hecho violento como socialmente aceptable.

Para los compañeros observadores representa una actitud pasiva y complaciente ante la injusticia y un modelo equivocado de la valía personal. Además de manifestar una clara falta de solidaridad.


¿Qué hacer ante el Bullying?
En los colegios se debe aumentar la observación en lugares menos frecuentados por los adultos (pasillos, patio, vestuarios, rincones, entre clases, en actividades extracurriculares). Recoger información de distintas fuentes (padres, profesorado, personal no docente, alumnado). Tener estructuras en el centro educativo donde expresar denuncias y reclamaciones (buzón de sugerencias, comisión de convivencia, etc).

Intervención con la víctima:
  • Proteger a la víctima durante todo el proceso de intervención.
  • Establecer reuniones individuales con la víctima y con otros compañeros que favorezcan la comunicación y la libre expresión.
  • Desarrollar programas específicos de habilidades sociales (defensa de los propios puntos de vista, asertividad, defensa de derechos, petición de ayuda, etc)


Intervención con el agresor:
  • Asegurarse que los agresores también reciban ayuda.
  • Diseñar y realizar entrevistas individuales en las que se analice la situación y sus consecuencias para el afectado.
  • Definir muy claramente los comportamientos que no se toleran estableciendo los límites de lo permitido.
  • Desarrollar programas de entrenamiento intensivo en habilidades sociales.
  • Ayudarle a vincularse con los demás sintiéndose parte del grupo y del entorno y asumiendo las responsabilidades que le correspondan.
  • Aplicar programas de modificación de conducta.
  • Aplicar técnicas cognitivas.


Intervención con los espectadores:
  • Ser denunciados.
  • Analizar las consecuencias que estos comportamientos tienen para todo el grupo.
  • Definir claramente cuáles son los papeles que los espectadores juegan en estas situaciones.
  • Desarrollar la empatía emocional, ponerse en el lugar del otro.
  • Enseñar a los alumnos a pedir ayuda, a superar el miedo a ser “soplones”.


Intervención con el grupo de clase:
  • Enseñar a poner nombre y a expresar los sentimientos.
  • Crear y favorecer un clima escolar de rechazo a los malos tratos.
  • Poner en marcha actividades de tutoría.
  • Fomentar la cohesión grupal con actividades diversas.



Fuente: I. Fernández y Orientados

BULLYING O ACOSO ESCOLAR (Parte I)



En los últimos años está saliendo a la luz pública a través de los medios de comunicación, el incremento del número de hechos conflictivos e incluso violentos que se viven dentro de la escuela.

El bullying (término en el mundo anglosajón y mobbing en el mundo escandinavo) o acoso escolar, no es un término nuevo, pero se ha empezado a usar para describir comportamientos agresivos, no deseados que abarcan desde burlarse, hacer bromas pesadas, ignorar deliberadamente a alguien, hasta llegar a ataques personales e incluso abusos serios; comportamientos que pueden ser cometidos por un individuo o grupos.

Este no es un fenómeno nuevo ya que existe desde hace mucho tiempo, pero ahora se produce con más frecuencia y con consecuencias más graves que antes, favorecido por el aumento de los niveles de violencia en las grandes ciudades.

Los alumnos permanentemente agrupados y conviviendo en los escenarios escolares van constituyéndose en grupos de iguales y dotándose con sus propios sistemas de normas y convenciones, construyendo poco a poco, la subcultura de los compañeros, necesaria y útil para el desarrollo en todas las dimensiones, pero especialmente  para aquellas que tienen más incidencia en la socialización. Los escenarios de la vida producen homogeneidad en la posición social, al tiempo que la variedad de roles que se despliegan en los grupos, el tipo de comunicación que se desarrolla y los valores morales que se establecen favorecen unos determinados procesos de aprendizaje social.

Los niños, desde muy pequeños aprenden mediante experiencias lúdicas y otras actividades conjuntas, a saber hasta dónde se puede llegar en el esquema dominio-sumisión, lo que les permite ir aprendiendo a controlar su propia agresividad y a poner límites a los impulsos rudos o violentos de los demás. Pero a veces, el sistema de relaciones de los iguales se configuran bajo un esquema de dominio-sumisión que incluye convenciones moralmente pervertidas e injustas, en las que el poder de unos y la obligación de obedecer de otros se constituyen como esquemas rígidos de pautas a seguir, de las cuales es difícil defenderse desde la propia inmadurez personal.

Cuando un niño se percibe a sí mismo con más poder o con un poder incontrolado, porque los demás no se atreven a decir basta; cuando una y otra vez abusa de otro en su relación y no recibe ninguna recriminación ni pierde por ello a sus amigos, descubre que los demás son capaces de aguantar sus impertinencias y eso hace que las siga realizando.

Este fenómeno se da en todos los centros escolares con más o menos intensidad, y reclama nuestro interés en cuanto que puede representar un gran daño psicológico, social y físico para el alumno que, lo sufre, lo ejerce o lo contempla.

Las agresiones y violencia entre alumnos adquieren diferentes formas: algunas son más exteriores o físicas, otras pueden manifestarse más soterradamente y sólo mostrarse de forma verbal. En muchas ocasiones se nutre de presiones y juegos psicológicos que en último término acaban  por coaccionar y minar al más débil de la relación. Abarcan una amplia gama de conductas que pueden concluir en maltrato personal entre compañeros, en rechazo social de algún chico y/o intimidación psicológica.



Causas de la Agresividad Escolar

Entre los factores tenemos a los Exógenos (familia, contexto social y medios de comunicación) y los Endógenos (clima escolar, relaciones interpersonales y características personales).

La familia; es el primer modelo de socialización de nuestros niños. El desarrollo personal del individuo se nutre de los primeros afectos y vínculos con nuestros progenitores. Ella es sin duda un elemento clave en la génesis de las conductas agresivas de nuestros jóvenes.


Los medios de comunicación; los niños recogen el impacto de sus imágenes de un modo directo, a la escuela sólo le queda la posibilidad de ayudarles a discernir sobre el mensaje mediático y principalmente a ser críticos con la información que se comunica en dicho medio.


El contexto social; con sus grandes bolsas de desempleo y pobreza favorecen contextos sociales donde es más propicio un ambiente de agresividad, delincuencia y actitudes antisociales.


La escuela; la crisis de valores de la propia escuela, el énfasis en los rendimientos del alumno con respecto a un listón de nivel con poca atención individualizada a cada caso concreto, los roles del profesor y del alumno que suponen un grado o nivel superior y otro inferior creando una asimetría con problemas de comunicación real, las dimensiones de la escuela y el elevado número de alumnos que impide una atención individualizada, etc.



Las relaciones interpersonales; y todo su complejo mundo de sentimientos, amistades, desencuentros, y elementos vinculantes los aspectos que mayor número de factores aportan para la creación de un clima favorable o desfavorable de convivencia dentro de los centros escolares.

Fuente: I. Fernández

viernes, 13 de julio de 2012

¿QUÉ ES LA DISLALIA?



Es el trastorno del lenguaje en la articulación de los fonemas, bien sea por ausencia o alteración de algunos sonidos en particular o por la sustitución de éstos por otros de forma incorrecta.  Es el más común en los niños, el más conocido y más fácil de identificar. Existen dos tipos de dislalia la funcional y la orgánica.
            
1.    DISLALIA FUNCIONAL: Es la alteración producida por una mala adecuación del funcionamiento de los órganos articulatorios, traduciendo esto en una mala articulación de las palabras. Se caracteriza por la presencia de un sonido o fonema que es producido de forma incorrecta, sin perjuicio de que el chico que lo presenta lo pueda diferenciar de otros sonidos.


SEGÚN LA CALIDAD EN LA PRODUCCIÒN DE LOS SONIDOS
Omisión: cuando no existe el fonema o sonido articulatorio.

Sustitución: Cuando el fonema o sonido se reemplaza por otro que no necesariamente tienen que ser de mismo nivel.

Distorsión: Alteración en su estructura propiamente dicho.

Adición: Cuando se le agrega al fonema o sonido otro sonido o fonema superpuesto a la estructura propiamente de la palabra.

Alternancia: Cuando unas veces pronuncia bien el sonido o fonema y otras no.



SEGÙN LA CANTIDAD DE FONEMAS AFECTADOS
Simples: Se afecta un solo fonema
Múltiples: Se afecta 2 o 3 fonemas
Generalizadas: Se afectan más de tres fonemas.


2.    DISLALIA ORGANICA: Son aquellos trastornos de la articulación que están motivados por alteraciones orgánicas.

La dislalia orgánica puede ser de dos tipos:
v  Disartria, recibe este nombre cuando el niño es incapaz de articular un fonema o grupo de fonemas debido a una lesión en las áreas encargadas en el lenguaje.

v  Disglosia, la alteración afecta a los órganos del habla por anomalías anatómicas o malformaciones en los órganos del lenguaje son siempre causa de defectos de pronunciación. Sus causas están en malformaciones congénitas en su mayor parte, pero también pueden ser ocasionadas por parálisis periféricas, traumatismos, trastornos del crecimiento.


Efectos Psicológicos de la Dislalia:
Es aproximadamente cuando el niño empieza a reconocer su problema a través de la burla de los compañeros y los comentarios que suscita su forma de hablar entre las personas que le rodean.

Ante estas conductas el niño tiende a:
v  Mostrar una reacción de frustración, expresándose en agresividad.
v  Retraimiento y timidez, evitando el contacto con las demás personas.
v  Disminuirá la confianza en sí mismo.


En cuanto a su aprendizaje escolar, el problema de dislalia puede traer problemas a nivel de la lectoescritura, ya que en ocasiones existen causas comunes en las alteraciones del lenguaje hablado y el escrito, como son las dificultades de percepción y de discriminación auditiva. Todo ello va a llevar a un problema de rendimiento académico.

miércoles, 11 de julio de 2012

CELOS ANTE LA LLEGADA DE UN BEBÉ



¿Qué son los celos?
Los celos son un estado afectivo caracterizado por el miedo a perder o ver reducidos el cariño y la atención de alguien querido, porque la persona amada prefiera a otra. Este sentimiento suele ir acompañado de envidia y resentimiento hacia quien se percibe como rival. La persona con celos se considera menos querida que antes.

Es natural que con la llegada de otro hijo, tengas que desdoblar tu cariño y tu afecto. Tu hijo mayor sentirá que ya no tiene la atención exclusiva de sus papás. Al percibir que el pequeño es la novedad de los padres, hará de todo para reclamar la atención perdida. Una de las actitudes más comunes consiste en la imitación de la conducta del bebé. Empezará a chuparse el dedo, a pedir que lo tomen en brazos, a volver a usar el chupete e incluso a hacerse pipí encima nuevamente. Así, comportándose como un bebé, piensa que puede volver a ocupar el trono perdido. 

No obstante, estos cambios también pueden afectar a su carácter. Cuando un niño cree haber sido reemplazado por el pequeño de la casa puede que se vuelva un poco agresivo y esté desanimado y deprimido. Puede que pase de ser un niño tranquilo a convertirse en desobediente y negativo, demostrando oposición frente a las órdenes de sus padres. Otras actitudes negativas son mostrar resistencia a participar en las reuniones familiares, interrumpir las conversaciones de sus padres e ir en contra de las normas aprendidas. Es posible que se muestre más sensible y llorón y, en consecuencia, presentar dificultad para concentrarse y prestar atención, lo que le puede llevar a una alteración en el rendimiento escolar. 


¿Qué debemos hacer?
Recomendaciones para tratar de evitar problemas entre hermanos:
  • Debemos explicarle por qué pasamos más tiempo con el hermanito recién nacido. Los bebés no saben hacer prácticamente nada y necesitan de personas que satisfagan sus necesidades. Podemos sentarnos con él a ver fotos o vídeos suyas de cuando era un bebé y hablar sobre ello.

  •  Hablarle de lo bien que lo pasábamos con nuestros hermanos y/o amigos e incluso decirle que había momentos en que también nos fastidiaba que mamá no pudiera estar con nosotros por estar con nuestro hermano pequeño es una buena manera de que vea que nosotros también lo hemos vivido y que entendemos en qué situación se encuentra y cómo se siente.

  •  Es bueno darle las gracias cuando nos ayude y decirle lo orgullosos que estamos de él por cuidar del pequeño, por avisarnos cuando llora, por acercarnos la ropita al vestirlo o el pañal al cambiarlo y por decirnos qué piensa él que le puede pasar al bebé cuando llora y nosotros no sabemos por qué.

  •  Todos los días tendríamos que buscar un tiempo para hacer con él lo que prefiera sin que esté el bebé con nosotros.

  •  Prestarle atención cuando nos cuente qué le ha pasado en la escuela, cuando nos cante una canción, cuando nos enseñe un dibujo. Necesita que compartamos sus ilusiones con él, hagámoslo.


Conforme van creciendo, los celos pueden seguir apareciendo tanto del mayor hacia el pequeño, como del pequeño hacia el mayor, por eso deberíamos tener en cuenta:
  • Deberíamos evitar los comentarios de lo bien que se porta el hermano o al seguir el ejemplo del otro. Incluso abstenernos de comentar delante de ellos el hecho de que uno aprenda más rápidamente que el otro o lo espabilado que es éste en comparación con el otro.

  •  Aunque tengan la misma habitación deberían sentir que tienen su propio espacio, tanto físico como social. Es bueno dedicarles algún tiempo por separado a cada uno de ellos.

  •  El deseo de compartir las cosas debe nacer de uno mismo. Los niños pequeños suelen tocar todo lo de los mayores. Si el mayor no desea que su hermano toque sus cosas debemos respetar su decisión (y viceversa) y el “déjale que tu hermano juegue con tus juguetes un rato” podemos sustituirlo por “tu hermano quiere jugar contigo o con alguna de tus cosas. ¿A qué crees que podrían jugar juntos o qué puedes dejarle para que juegue?”

  •  Si es el día en que uno de ellos cumple años, el otro no tiene por qué recibir regalos. Es importante que acepten que unas veces le toca a uno y otras veces le toca a otro.


domingo, 8 de julio de 2012

LAS DESTREZAS MANUALES




Nuestras manos son herramientas sumamente complejas y sofisticadas, el desarrollo motor fino comienza en los primeros meses cuando el bebé descubre sus manos y poco a poco a través de experimentar y trabajar con ellas, podrá empezar a darle un mayor manejo. Al dejarle juguetes a su alcance el bebé tratará de dirigirse a ellos y agarrarlos. Una vez logra coordinar la vista con la mano, empezará a trabajar el agarre, el cual hará inicialmente con toda la palma de la mano. Es por esto que inicialmente necesita objetos grandes. Poco a poco le iremos ofreciendo objetos para que el tome y tenga que usar sus dos manos, y cada vez vaya independizando mas sus deditos.

El desarrollo del movimiento de las manos desde el nacimiento hasta los 5 años:

0- 1mes: Los puños los mantiene cerrados la mayor parte del tiempo. Si se acaricia la palma de su mano, se produce una contracción tónica de los cuatro últimos dedos excepto del pulgar.

 1-2 meses: Sus manos están cerradas y los pulgares se encuentran dentro de estas, flexionados. El bebé inicia el descubrimiento de sus manos, juega intentando unirlas y separarlas.

2-3 meses: Intenta tomar con su mano abierta un objeto cercano .Le gusta sostener el dedo de un adulto, junta, separa y agita sus manos, muestra felicidad por la adquisición de esta destreza. Utiliza sus sentidos al observar un objeto.

3-4 meses: Extiende manos abiertas. Movilidad brazos y manos, prensión con dedos meñique y anular, juega e investiga el uso de sus manos.

4-5 meses: Manos abiertas mayor parte del tiempo. Activa el movimiento de sus manos y demuestra que es ambidiestro. Traslada objetos de una mano a otra, experimenta distintas texturas valiéndose de los dedos.

5-6 meses: Toma objetos con ambas manos empleando las palmas. Todavía presenta dificultad para soltar un objeto si lo hace es por desviación de la atención. Da palmadas con sus manos.

6-7 meses: Intenta agarrar todos los objetos que están a su alcance El pulgar se aproxima al dedo índice. Mantiene un objeto en la mano y simultáneamente es capaz de agarrar otro con la otra mano. Se ayuda de sus manos para llevarse los pies a la boca.

7-8 meses: Las destrezas de sus manos son similares, no tiene preferencia por una o por la otra. Golpea, sacude y cambia los objetos de una mano a la otra. El movimiento de barrido es su medio para arrastrar objetos pequeños. Es capaz de agarrar una canica, aunque es peligroso pequeños objetos para los bebes. Logra introducir un objeto en una caja.

8-9 meses: Jala su cabello y el de las otras personas. Utiliza índice y pulgar para tomar objetos pequeños. Puede llevarse un pan a la boca señala con su dedo índice un objeto deseado o lugar donde quiere ir. Hace rodar con una mano una pelota.

9-10 meses: Empieza a mostrar una preferencia de las manos, saca juguetes u objetos de cajas. Deja caer los objetos simultáneamente. El dedo índice es su mejor objeto para explorar todo lo que le interese.

10-11 meses: Puede sacar uno a uno los anillos o aros de un juego grande de ensartar. Garabatea una hoja de papel, su trazo es muy débil Mete una llave en el ojo de una cerradura. Coge con su mano el biberón.

11-12 meses: Prensión tipo pinza (juntar el pulgar y el índice). Mete, saca e inserta objetos pequeños con mayor precisión, puede introducir una moneda en una alcancía. Construye torres de dos o tres bloques.

1-2 años: A los 16 meses abotonara botones grandes, a los 20 hará trazos horizontales, verticales y en vaivén y a los 24 la pinza se habrá perfeccionado al punto de que será capaza de coger bolitas pequeñas. Hará torres de 8 y 10 cubos. Pasara las páginas de un libro. Imita el trazo de un círculo siguiendo el modelo de un adulto.

2-3 años: Se fortalece el tono muscular del brazo y mano para el garabateo. Manejo de lápiz, plastilina, rasgo y corte de papeles, pintura que interactúen con distintas texturas.

3-4 años: Representación grafica de objetos del entorno mediante diversas técnicas grafo-plásticas. Afinar el tono muscular y la prensión del crayón en diversos tipos de trazos.

4-5 años: Utiliza pinza motora para coger un lápiz de color, sus trazos son fuertes, y coordinación, traza líneas de todas las formas, perfecciona sus trazos circulares y dibuja una cruz, hace figura humana con mayor detalle, moldea figuras en plastilina de dos a tres partes, moldea arcilla usa aguja o punta roma utiliza tijeras.

¿Qué hacer más adelante?
Todas las actividades que los niños alcanzan a realizar con sus extremidades durante el primer año conducen a la aparición de la coordinación visomotriz. Para el desarrollo de las manos con miras a actividades como cortar y pegar, primero se debe realizar la actividad de rasgado.

¿Qué es rasgar?
El rasgado de papel además de producir destrezas, tonifica las manos y le da un dominio de sus movimientos finos, además permite que el niño obtenga sentido de las formas y conocimientos del material, lo cual le permitirá más tarde trabajar con otros materiales.
Cuando el niño practica el rasgado, debe iniciarse en formas libres que después identificará como formas sugerentes, a medida que domine el rasgado podrá manifestarse creando formas figurativas geométricas.
Las diferentes formas las puede rasgar de revistas y periódicos, como formas en la naturaleza, árboles, nubes, etc.

EL USO DE LAS TIJERAS
Entre los 3 y los 4 años los niños empiezan a adquirir habilidades manuales cada vez más complejas, entre ellas, el uso de las tijeras. Aunque sólo estarán plenamente listos para ella a los 5 años.
Aprender a recortar con tijeras es un paso más en su desarrollo, pero un paso de gigante, puesto que el uso de este instrumento requiere la máxima coordinación entre el cerebro y la mano.
Lograr dominarlas con cierta habilidad indica que el niño ha alcanzado un buen nivel de destreza manual. Pero como todo en el aprendizaje de los niños, el correcto uso de las tijeras es un proceso.
Los niños pequeños todavía no tienen la motricidad necesaria para recortar con tijeras. Si le damos una tijera a un niño de dos años lo más probable es que no sepa qué hacer con ellas.
El entrenamiento previo a recortar con tijeras es rasgar con los dedos trozos de papel grande e ir poco a poco haciéndolo con papeles cada vez más pequeños, así como separar con los dedos papeles troquelados.
Hay tijeras especiales para los niños que se inician en su uso. Son tijeras plásticas sin filo, que sólo cortan papel y cartón fino, pero nada más. Es una buena forma de ejercitar el movimiento de la mano sin que pueda hacerse daño.
Alrededor de los 3 años empiezan a utilizar tijeras de punta redondeada. Poco a poco van adquiriendo más destreza y alrededor de los cuatro años son capaces de cortar en línea recta. Luego irán perfeccionando el corte y perfilarán las figuras.
Un buen ejercicio para perfeccionar el uso de las tijeras puede ser crear collages con formas recortadas por los niños, recortar revistas que ya no usemos, recortar hojas de goma eva para hacer manualidades o colorear dibujos y luego recortarlos.
El punto culminante del dominio en el uso de la tijera serán los cortes zigzagueantes.

LOS DIBUJOS INFANTILES (Parte II)


¿Qué comunican los dibujos?

Para los pequeños que realizan un dibujo, éste tiene un significado concreto. Al dibujar un par de palotes y unos cuantos círculos pueden estar representando un hecho ocurrido en caso o cualquier otro episodio. Por esto es recomendable que, cuando los niños den por terminado un dibujo, los padres dialoguen con ellos sobre el significado de su obra, aunque nunca preguntando qué es, sino de manera indirecta y empezando mas bien por preguntas como ¿qué hacen? o ¿dónde están?. Con toda seguridad, cada uno contará una historia. Esto constituye el inicio de la producción de textos, fundamental en su desarrollo futuro. Así, las primeras manifestaciones de este aspecto del lenguaje son los dibujos; he ahí la importancia de dibujar. En estas primeras escenas se estará organizando el pensamiento de los pequeños y las mismas preguntas les enseñarán a contestar otras.


¿Qué hacer cuando no les gusta dibujar?

Si a un niño no le gusta dibujar hay que averiguar que ha provocado esto. Lo siguiente será motivarlo, ojo nunca obligarlo, poniendo a su alcance materiales que le resulten agradables y llamativos, como colores de diferentes matices, cartulinas cortadas de diversas formas, papeles de colores, entre otros. Además convendrá acondicionar un ambiente para que pueda relajarse y desenvolverse a su gusto. Una estrategia sencilla es que el padre o madre dibuje a su lado para que lo imite o que le proponga dibujar entre ambos. Lo que no debe hacerse es pasar por alto el hecho de que a un niño no le guste dibujar y considerarlo un aspecto sin importancia. A la capacidad de expresarse de esta manera se le debe dar tanta atención como al lenguaje oral o a la alimentación.


¿Y el coloreado?

El dibujo y el coloreado están relacionados. Sin embargo, a algunos niños les gusta dibujar usando un solo color. En estos casos será importante motivarlos antes que presionarlos para que coloreen. Para ello se puede preparar plantillas con formas variadas de objetos conocidos con bordes simples, para que las rellenen por dentro y también plantillas de lo mismo para que coloreen por fuera. También hay niños que usan colores inconvenientes, poniendo por ejemplo el sol morado. No debe ejercerse ningún tipo de presión para que cambien esto, simplemente guiarlos poco a poco.


¿Qué hacer con los dibujos?

Aunque es recomendable guardarlos, con frecuencia, los papeles donde los niños dibujan son desechados. Conservarlos en un folder es más sencillo porque constituirán un amplio recuerdo de los primeros trazos. 
Debemos guardarlos por dos razones importantes:
  • Que los pequeños sientan que su trabajo es importante para los demás, lo que hará que él mismo lo aprecie, lo realice con cuidado y sobre todo, a ir cimentando su autoestima.
  • Servirá para ir midiendo sus avances.

Para estimular el desenvolvimiento de los niños a través del dibujo conviene tener en cuenta:
  • Pegar un pliego grande de papel en una determinada pared o en el piso y señalarlo como el sitio para dibujar, para evitar reprimendas por posibles manchas en lugares inadecuados.
  • Poner a su alcance materiales adecuados para su edad, en suficiente cantidad y variedad, para evitar encasillarlos.
  • Acondicionar un espacio para el trabajo "de escritorio", con papeles pequeños y destinar ropa para el uso de materiales que manchen.


LOS DIBUJOS INFANTILES (Parte I)


Todos los niños y niñas, desde que pueden tomar entre sus manos un lápiz, realizan trazos. El dibujo es algo así como el hermano mayor del garabato. Entre los 2 y 5 años también ocurren expresiones gráficas que pueden identificarse con este nombre.

Las etapas del dibujo son:
  • Etapa del garabato: Se da entre los 18 meses y los 5 años, con un progreso continuo que va de las simples marcas en el papel al dibujo con capacidad representativa, que aparece en torno a los 4 años.
  • Etapa del esquema: Se da entre los 5 a 9 años. En ella, los niños y niñas pasan a representar la figura humana siempre de la misma manera, como siguiendo un esquema. Asimismo, los objetos aparecen alineados en un solo nivel en el plano gráfico.
  • Etapa de transición: Se da entre los 9 y los años. Aparece una cantidad de detalles, tanto en la figura humana como en el entorno, y surge una preocupación por la perspectiva en busca de realismo.
  • Etapa de la decisión: Se da entre los 12 y 14 años, y se caracteriza fundamentalmente porque el dibujo deja de ser plenamente espontáneo para pasar a ser planificado y cuidado en cada vez más detalles.

Pero, ¿qué significa el dibujos para los niños?

El dibujo es un medio de expresión del pensamiento, es un acto comunicativo personal. Es a partir de los 2 años que los niños sienten que los palotes y círculos que trazan tienen ya un significado, en el marco de la segunda fase del garabato. Sin embargo, sólo a los 4 años, ya en la tercera fase del garabato, sus trazos pasan a tener mayor capacidad representativa, siempre sobre los elementos del entorno familiar o sobre aspectos que, de una u otra manera, despiertan su interés. A medida que los pequeños van creciendo y se va desarrollando su lenguaje, su motricidad gruesa y fina, aparte de la necesaria sociabilidad, los trazos de sus dibujos mejoran y toman las "formas correctas" de lo que quieren plasmar.


¿Se debe enseñar a dibujar?

Es imprescindible considerar que el mundo interior de cada niño será el que de la pauta para realizar sus dibujos, en la  medida que estos son, como ya se ha dicho, actos comunicativos. Cuidado entonces, con cuestionar sus dibujos como mal hechos. Así, en una primera instancia, entre los 2 y 4 años se debe dejar que los niños realicen sus dibujos con completa libertad. Esto es necesario porque corregirlos traerá consigo las primeras grandes frustraciones. Sin embargo en una segunda instancia, entre estas mismas edades sí es conveniente poner al alcance de los pequeños abundantes materiales gráficos a través de los cuales puedan ir interiorizando las complejidades del mundo y de su representación. Pero no se debe olvidar que dichos materiales únicamente le servirán como referencia y que se deben utilizar para su entretenimiento y para un aprendizaje lúdico, nunca como una obligación ni imposición.

Cuando los niños ya alcanzan los 5 años, ya es posible darles indicaciones sencillas para que realicen determinados dibujos o procedimientos y es esperable que ellos sepan entender y atender lo que se les pide en cada caso.


¿Qué aporta el dibujar?
Es la actividad que más beneficios reporta para el desarrollo integral del niño.
  • Favorece el logro de un mayor dominio psicomotor fino, sobre todo cuanto más se practica.
  • Sienta las bases para alcanzar la escritura y la lectura, pues permite estructurar el mundo y las ideas respecto a él.
  • Sirve como canal comunicativo entre el mundo interno de los niños y las personas adultas.
  • Funda y consolida la confianza en sí mismos, en tanto les permite saberse capaces de realizar algo.
  • Representa una terapia de desfogue emocional, en la medida en que expresa alegrías, temores y angustias.
  • Hace crecer la creatividad natural gracias a que se convierte en un espacio de libre fantasía.
  • Delinea la personalidad, pues es también una actividad de exploración interior y, en razón de ello, otorga madurez emocional.