SER MEJORES PADRES

Hoy en día es difícil ser padre o madre, con el aumento de los cambios sociales y avances de la tecnología, las nuevas formas de vida y las aspiraciones que nos planteamos, así como en las familias que tanto el padre y la madre salen a trabajar fuera de casa, el tiempo que queda para los hijos es muy poco.
Independientemente del tiempo que nos quede o del ritmo de trabajo siempre queda la posibilidad de ser un mejor padre de lo que se es. Siempre debe haber tiempo para mejorar.

Debemos tener en cuenta lo siguiente:

• No se debe entrar en enfrentamientos donde es probable que nadie salga airoso. Muchas de estas luchas suceden por la necesidad de querer controlar todo, y eso debe ser lo primero a trabajar "aprender a controlar la necesidad de controlar" Cuando pierde el control las emociones salen a flote y a veces de manera agresiva. Los adultos creen que tienen razón de todo cuando a veces no es así, por eso llegan a pegar u ofender a los hijos, actúan como si mantuviesen el control cuando en realidad ya no saben que está haciendo. Los buenos padres procuran pensar en las consecuencias de sus actos antes de llevarlos a cabo. 

• Diga cosas agradables a sus hijos de vez en cuando, sobretodo cuando no se lo esperan. Se puede decir algo agradable sobre una característica personal favorable del niño para demostrarle que uno no siempre tiene que hacer algo para merecer elogios. También decirle al niño un halago cuando haya hecho algo positivo demostrando que una buena actitud es fuente de sensaciones gratas. Es importante decir algo agradable de uno mismo para mostrar que la autoestima positiva es buena, con ellos se enseña al niño a sentirse bien con una mismo sin la necesidad de buscar aprobación de los demás.

• Debemos enseñar a los hijos a hacer las cosas por sí mismos. En ocasiones suele ocurrir que los niños fallan y no se les concede tiempo para corregirlos y solucionarlos sin ayuda. Es importante la actitud que los padres tengan respecto a sus hijos, puesto que puede determinar la relación con el hijo e influir en su desarrollo como persona. Recordemos que todos aprendemos por ensayo y error.

• Hay que tener una autoestima alta. Si los padres no la tienen los hijos tampoco. Para ello debemos pasar tiempo a solas con cada uno de los hijos siempre que puede, además de las experiencias junto a la familia. Es recomendable pasar tiempo a solas con la pareja (tiempo sagrado). Todos deben participar d las obligaciones de limpieza de la casa, ya que al fin y al cabo la casa es de todos. Planificar es imprescindible para las familias que tienen poco tiempo libre. Establecer tradiciones familiares. Divida sus metas en etapas, para que avance todos los días en dirección adecuada. Desarrolle su propia lista de cosas que puede aumentar su autoestima. Aprenda a decir "no", muchos padres no saben, sobretodo si los niños están exigiendo continuamente; pero no siempre se puede dar lo que ellos quieren.

• Aprenda a pedir disculpas. Los padres deben saber admitir los errores y las ofensas que puedan inflingir a sus hijos, ya que estos saben perfectamente cuando sus padres tienen razón y cuando se han equivocado. Disculparse puede enseñar a los hijos muchas lecciones importantes, al tiempo que ayuda a mantener con ellos una actitud abierta, sincera y realista.