martes, 12 de junio de 2012

LA DISCIPLINA

El niño necesita tener predisposición para aprender y los padres reglas para facilitar el aprendizaje. Entre estas se encuentra la disciplina que ayuda a los niños a desarrollar sus aprendizajes y autocontrol. Todos nacemos como hojas en blanco y tenemos que aprender para convertirnos en personas independientes, responsables, felices, etc.

Nosotros como padres debemos enseñarles a nuestros hijos a tener autocontrol para que puedan valerse por sí mismos.Además debemos enseñarles a preocuparse por su bienestar, necesidades, afrontar las situaciones adversas, expresarse de manera constructiva, a sentirse bien consigo mismo, a respetar las necesidades de los demás y muchos otros aprendizajes más.

La disciplina es la regla que utilizan los padres para hacer que los hijos adquieran los aprendizajes básicos para construirse como personas. Esta regla se debe utilizar con determinación, firmeza, consistencia y respeto.


¿Qué es la disciplina?
La disciplina es guiar con decisión, hacer cumplir estimulando y razonando, construir autoestima y a la vez corregir el mal comportamiento. El objetivo de la disciplina es enseñar a los niños a hacer las cosas bien; el objetivo del castigo es enseñarles a no hacer las cosas de forma incorrecta.



Pero para poder impartir disciplina los padres tienen que estar unificados en el criterio, ya que las contradicciones, enfrentamientos u oposición impediría la labor educativa y perjudicaría el desarrollo de la personalidad de los hijos.

La disciplina no es algo que los adultos impongan a los niños, sino que más bien es algo que hacemos con ellos como parte del proceso de aprendizaje.

La disciplina requiere práctica, por ello debemos informarnos sobre las técnicas para enseñar disciplina y practicar ejercicios con su pareja y luego probarlo con los hijos.


Algunos ejemplos de aspectos donde aplicar disciplina:
La organización: el orden es importante en la vida, lograrlo nos puede ahorrar un sinnúmero de horas de amenazas, ruegos y castigos. Enseñar que cada cosa tiene su lugar permite a los niños poner las cosas en su sitio.
El tiempo: las cosas indicadas en el momento indicado. Los horarios establecidos ayudan a los niños a saber que tienen que hacer, que se espera de ellos y cuando.








1 comentario: