Enseñar a los niños a ser responsables es una tarea que requiere tiempo, paciencia y mucha dedicación a inculcarles un hábito que luego hará que las tareas y objetivos que nuestros hijos tengan sean mucho más fáciles de desarrollar.
Partamos por definir el concepto de responsabilidad para saber a qué nos estamos refiriendo.
¿Qué es la responsabilidad?
La responsabilidad es la habilidad para responder; se trata de la capacidad para decidir apropiadamente y con eficacia, es decir, dentro de los límites de las normas sociales y de las expectativas comúnmente aceptadas.
Es por ello, que la responsabilidad no es algo con lo que el niño nace sino que va aprendiendo conforme va creciendo, al inicio el niño no es responsable de nada, sin embargo conforme va desarrollándose va aprendiendo a ser responsable como poder ir al baño solo, cuidando sus juguetes, dando de comer a un animalito, regando a las plantas, haciendo las tareas escolares y muchas cosas más según las necesidades propias de su edad.
Se es responsable cuando el niño empieza una actividad y lo termina y sino no lo es tiene que asumir las consecuencias.
¿Cómo enseñarles a ser responsables?
• Asignarles tareas y deberes.
Cuando el niño es pequeño, una de las tareas que podemos asignarle sería guardar sus juguetes y para ello es necesario que las personas que estamos alrededor del niño seamos su ejemplo, al comienzo ellos no lo harán solos pero puede ver a mamá hacerlo y así intentar repetir el ejemplo. Otras actividades que pueden hacer los pequeños es guardar el pijama, ayudar a mamá a colocar los cubiertos en la mesa y en fin una serie de actividades que vayan según la edad del niño.
• Poner normas a cumplir.
Enseñarles a los niños lo que está bien o mal es una de las tareas más importantes. No hay necesidad de explicarle por qué deben de cumplir las reglas si son pequeños porque no lo entenderán. Lo importante es que las reglas sean claras y muy cortas; y nosotros como padres debemos ser firmes porque es en el hogar donde enfrentan los primeros retos de cumplir las normas. Se debe dar las reglas con un tono de voz medio y muy cerca del niño; manteniendo un contacto visual y mostrando con gestos claros lo que está bien y lo que está mal; no debemos titubear a la hora de dar las normas; estar calmados y seguros de lo que decimos; jamás compararlo con otras personas; nunca debemos ceder y siempre debemos reforzar a nuestros pequeños cuando lograr seguir las reglas.
• Dar recompensas por ser responsables.
UN NIÑO ES RESPONSABLE SI...
...realiza sus tareas normales sin que haya que recordárselo en todo momento.
...puede razonar lo que hace.
...no echa la culpa a los demás sistemáticamente.
...es capaz de escoger entre diferentes alternativas.
...puede jugar y trabajar a solas sin angustia.
...puede tomar decisiones que difieran de las que otros toman en el grupo en que se mueve.
...posee diferentes objetivos e intereses que pueden absorber su atención.
...respeta y reconoce los límites impuestos por los padres sin discusiones inútiles o gratuitas.
...puede concentrar su atención en tareas complicadas (dependiendo de su edad) durante cierto tiempo, sin llegar a situaciones de frustración.
...lleva a cabo lo que dice que va a hacer.
...reconoce sus errores.
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