Guía de Autoayuda para padres de niños Autistas

PRESENTACIÓN:

La presente guía tiene como objetivo dar a conocer a los padres de niños autistas, sobre los problemas que presentan, las posibles causas por las que se origina este trastorno, así como las diferentes evaluaciones específicas para llegar a un adecuado diagnóstico y su intervención inmediata.

A su vez tiene como objetivo orientar a los padres de familia y/o educadores sobre el manejo del tratamiento de este trastorno que interfieres en el desarrollo del niño, con la finalidad de lograr que el niño se integre a la sociedad, mejorando su calidad de vida.

¿QUÉ ES EL AUTISMO?

Según la Autism Society of America (2000), es un trastorno de origen neurobiológico que da lugar a un curso diferente en el desarrollo de las áreas de comunicación verbal y no-verbal, las interacciones sociales y de la flexibilidad de la conducta y de los intereses.

Es decir, es una condición que afecta en el niño las habilidades del lenguaje y de las relaciones sociales. Los niños autistas en general son normales en apariencia y bien desarrollados físicamente. Este trastorno aparece durante los tres anos de vida. Es más frecuente en niños que en niñas.

¿POR QUÉ SE ORIGINA ESTE TRASTORNO?

La respuesta sencilla es que no lo sabemos. La inmensa mayoría de los casos de autismo son de origen desconocido. La respuesta más compleja es que así como existen diferentes niveles de gravedad y combinaciones de síntomas de autismo, también existen muchas causas probables. La mejor evidencia científica disponible indica que existe un potencial de que sean varias combinaciones de factores las que causan el autismo, se sugiere que los genes juegan un papel importante en la aparición de este trastorno, los problemas durante el embarazo y el parto o algunas veces el medio ambiente al que el niño está expuesto puede ser el factor.

¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS QUE TIENE EL NIÑO AUTISTA?

A continuación se enumeran las características más comunes del niño autista. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente.

• Inteligencia y aprendizaje: La mayoría de niños autistas demuestran déficit cognitivos, como retardo mental en diferentes grados de severidad. Les cuesta mantenerse atento y concentrado en una actividad. Algunos niños autistas tienen destrezas especiales, que a menudo abarcan memoria, música, cálculo numérico. Pueden llegar a recordar pasajes enteros de conversaciones que han oído o recitar canciones. Los niños autistas debido a sus deficiencias muestran a menudo discapacidades para el aprendizaje escolar.

• Social: Muchos niños se obsesionan con ciertos rituales o rutinas, como colocar objetos en una hilera y organizar sus pertenencias en un orden particular. Se relacionan mejor con los objetos que con las personas. En lugar de jugar con juguetes, pueden crear una unión intensa con un objeto inusual, como un trozo de cuerda y puede negarse obstinadamente a separarse del objeto.

• Comunicación: Se afecta tanto el lenguaje expresivo como comprensivo.  A menudo, repiten frases y canciones (ecolalia). Son comunes las situaciones pronominales ("tú" en lugar de "yo"), inversiones y son comunes las anomalías del tono o ritmo. Responden  mejor a las órdenes breves que a las que abarcan múltiples pasos.

• Afectivo emocional: La conducta de apego tardan más en desarrollarse, presentan indiferencia o aversión al contacto físico, una resistencia increíble a los pequeños cambios y una vinculación extraordinaria a determinados objetos. No son capaces de interpretar las emociones ajenas, se ríen por hechos que en sí mismos no producen risa y se enfadan o cogen rabietas ante situaciones que a nosotros nos parecen normales.

• Torpeza motora: Presentan estereotipias que son movimientos repetitivos involuntarios. El niño autista consigue los logros motrices principales casi a la misma edad que el niño normal, aunque puede existir un ligero retraso.

• Trastorno senso perceptual: Las alteraciones sensoriales son comunes entre los niños autistas, por ejemplo:

1. Síntomas visuales: Hay poco o nada de fijación visual cuando se le habla.
2. Síntomas auditivos: No respuesta o respuestas exageradas a diversos niveles de sonidos. En contraste, algunos padres sospechan que sus hijos son sordos porque parece que no responden a los sonidos.
3. Síntomas táctiles: Respuestas excesivas o muy pobres al ser tocados, al dolor, temperaturas, el "sobar" superficies repetidamente. En contraste, otros tienen poco o nada de sensibilidad táctil o al dolor.
4. Síntomas vestibulares:  Por ejemplo al girar sobre sí mismos sin sufrir mareos.
5. Síntomas olfatorios y gustativos: Pueden ser olisquear repetidamente algo, preferencias alimenticias específicas, chupar objetos.

• Juego: Ausencia completa de cualquier inicio de actividad imaginativa. No imita las acciones de otras personas y prefiere el juego ritualista o solitario.

¿CON QUÉ EVALUACIONES SE PUEDE LLEGAR A DETERMINAR QUE SU NIÑO TIENE AUTISMO?

Cabe señalar que el diagnóstico es importante ya que tiene implicaciones para la intervención. Permite diferenciar entre el autismo y otras condiciones tales como el retardo mental o la esquizofrenia. Debido a que el niño autista presenta dificultades en varias áreas de su desarrollo es importante que sea examinado por varios especialistas a fin de llegar a un diagnóstico correcto (neurólogo, psicólogo, audiólogo, terapeuta de lenguaje, terapeuta ocupacional y asistenta social).

¿CON QUÉ OTRAS ALTERACIONES SE PUEDEN CONFUNDIR EL AUTISMO?

El autismo puede diferenciarse al menos de:

• Síndrome de Asperger: A diferencia del autismo, estos niños por lo general tienen un lenguaje adecuado aunque su uso e intención comunicativa y narrativa están visiblemente alterados.
• Trastorno de Rett: Existen deficiencias múltiples a nivel cognoscitivo, del lenguaje y de la interacción social, después de un período variable de desarrollo normal. Su regresión tiene que ver con microcefalia. el tamaño de la cabeza parece dejar de crecer desde los 6 meses en adelante. En las etapas finales el trastorno compromete todas las funciones motoras y produce incapacidad para la marcha.

¿CUÁLES SON LAS EXPECTATIVAS DE ESTE SÍNDROME?

Aunque en la actualidad, el autismo no tiene cura, sí que podemos mejorar su calidad de vida gracias al diagnóstico y tratamientos tempranos. Existen factores individuales que mejoran el pronóstico como son: un nivel normal de inteligencia, lenguaje funcional antes de los 6 años, ausencia de alteraciones cerebrales documentadas.