Durante las primeras semanas los dedos del bebé permanecen cerrados en un orden determinado, pues existe el reflejo innato de agarrarse y apretar con fuerza. Con el transcurso de las semanas el bebé pasará menos tiempo con las manos cerradas, al igual que su cuerpo, empezará a extender sus brazos, las piernas, a moverse y patalear, haciendo que sus manos entren a un campo de visión con mayor frecuencia.
Cuando empiece a controlar sus manos aprenderá a coger objetos y juguetes, en un principio, el bebé no cerrará sus manos hasta sentir el contacto del juguete, poco a poco logrará cogerlos rodeando por completo su manito utilizando el pulgar para asegurarlo y los mirará alternativamente.
Encuentra el momento apropiado para estimularlo, con juguetes llamativos y así disfrutar y desarrollar al máximo sus sentidos, pues necesita gran variedad de experiencias tactiles y visuales para familiarizarse con su entorno.
- Ofrécele al bebé, juguetes llamativos para llamar su atención, espera que haga un intento por alcanzarlos, sino lo puede coger ayúdalo.
- Siéntalo en tus piernas y gira los juguetes de un lado a otro, para que pueda seguirlos con la mirada e intente agarrarlos.
- Esconde los juguetes para que el bebé los busque con la mirada.
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