domingo, 21 de octubre de 2012
jueves, 18 de octubre de 2012
LA FAMILIA SE ABRE AL MUNDO: Etapa Escolar
El hecho de que el niño entre al colegio es un acontecimiento que lo marca tanto a él como a su familia, sobretodo si éste es el primero de los hijos que ingresa al sistema.
El ingreso del niño al colegio le proporciona una nueva experiencia con el mundo, un contacto diferente con un ambiente que no sólo le es desconocido, sino que no presenta el clima afectivo que hasta ahora lo había protegido. empieza el desarrollo de nuevos intereses, actividades y obligaciones fuera dela casa.
En esta etapa la familia necesita vivir un proceso de asimilación y de ajuste; tanto para los hijos como para los padres. Con la salida del hijo del hogar se inicia en él la búsqueda de una identidad más allá de su familia.
La familia tiene que enfrentarse a una redefinición de sus límites, tanto internos como externos. Esta etapa requiere que la familia sea perceptiva, que cambie el foco de los intereses familiares a los individuales. La familia requiere ser en esta etapa el lugar donde se puede compartir y contar lo que sucede afuera; estando abierta a recibir, escuchar e interesarse en el otro.
Características del niño escolar:
La segunda infancia se caracteriza por la confluencia de procesos psicológicos y sociales que se traducen en una creciente separación e independencia del niño con respecto al mundo de sus padres y una consecuente participación en un mundo más amplio.
La incorporación a la escuela lo introduce al mundo de otros niños como él y de otros adultos.
El niño comienza a objetivar su realidad. La laboriosidad en esta etapa está marcado por un permanente "hacer y aprender a hacer" por parte del niño.
Es también, en contacto con los otros niños que prueba distintos roles y aprende a conocer su rol dentro de un grupo.
Conoce otros familiares con los cuales confronta y evalúa el estilo de crianza, así como la posición social de su familia.
A las exigencias del grupo de niños, se agregan las de la escuela. El niño se ve enfrentado a adaptarse a normas más impersonales y a cumplir con una serie de obligaciones.
En el hogar se ve enfrentado a un cambio de hábitos, levantarse temprano, hacer las tareas, cambiarse el uniforme al llegar, y muchas veces, el niño siente que sus padres se tornan bruscamente exigentes.
El rol de padres de un niño escolar:
En la medida que el niño se incorpora a un ambiente social amplio se producen cambios en el papel que juegan los padres respecto a él.
El ingreso del niño al colegio y la participación en actividades extracurriculares hace que el niño se enfrente a nuevos mundos donde no sólo adquiere conocimientos, sino que también contacto con nuevos valores y normas de comportamiento, que en ocasiones pueden ser contradictorios con aquellas sustentadas en su hogar.
Los padres muchas veces no están preparados para dejar que su hijo se separe. No siempre son capaces de renunciar a su autoridad y de confiar su hijo a otras personas.
El niño podrá moverse con confianza en su nuevo mundo, si sabe que cuenta con el cariño y apoyo de sus padres.
Algunos padres entregan al niño a la escuela, desinteresándose por las presiones a que se ve sometido.
Otros, en cambio, se exceden en sus exigencias respecto a su rendimiento, no considerando sus características ni su ritmo personal. Ambas actitudes, no darle importancia o forzarlo a ser lo que no es, llevan al niño a sentir una falta de confianza en sí mismo. El niño se siente así inseguro y pueden surgir en él actitudes rebeldes, que muchas veces se esconden bajo la apariencia de sumisión, pero que pueden explotar más tarde en conductas desadaptativas o en un conflicto directo con los padres.
jueves, 11 de octubre de 2012
CUANDO EL AMOR HACE DAÑO
En algún momento te has puesto a pensar en que el amor a un hijo le pudiera hacer daño. Quizás no, cuando el amor se da en una proporción adecuada, pero que pasa cuando el amor es en exceso, hablamos de la SOBREPROTECCIÓN. Lo definiremos como el cariño excesivo que llena de cuidados y atosigan la evolución y desvirtúan el desarrollo natural del niño. Es ese amor que por existir no deja existir a quien lo recibe, es un amor incompleto.
Existen tres tipos de sobreprotección:
- Sobreprotección Física: Es la que se refiere al excesivo cuidado físico. Todos los padres siempre deseamos que nuestros hijos no enfermen, pero por más que lo intentemos esto no está en nuestras manos.
- Sobreprotección Social: Es la que se refiere a la protección del hijo frente al medio ambiente y de los demás, lo cual dificulta la independencia.
- Sobreprotección Emocional: Es la que se refiere a la protección ante el sufrimiento en general y a la fuerza para enfrentarlo. Se parece mucho a la social pero se diferencia en que se protege al niño de "los efectos" del sufrimiento más que de "los demás".
La sobreprotección es tan dañina como el abandono, si bien un niño abandonado no puede sobrevivir, tampoco un niño sobreprotegido puede hacerlo sanamente.
La sobreprotección impide dos procesos básicos en el niño:
- La capacidad de demora: Es decir el saber esperar para recibir algo, los niños sobreprotegidos no tienen que esperar por nada. Todo lo tienen aún antes de desearlo y por ello no aprenden a esperar, ni tienen ilusiones.
- La capacidad de relacionarse: Es decir estos niños son tan demandantes, que provocan miedo en los demás por sus reacciones violentas, son exigentes, escandalosos cuando no se salen con la suya.
La sobreprotección promueve una incapacidad en el niño para desarrollar habilidades y actividades que le conduzcan al alcance gradual de la autonomía y posteriormente de la independencia. La sobreprotección vuelve a los chicos inseguros, berrinchudos, dependientes y temerosos para enfrentar vicisitudes.
Causas frecuentes:
Son varias las causas que pueden motivar a los padres a ser sobreprotectores, las más frecuentes son:
- Los padres que han tenido un modelo de padres sobreprotectores, en cierta medida tienden a repetirlo porque es el único modelo que conocen.
- Los padres no quieren repetir la falta de cariño que les tocó experimentar a ellos y se van al extremo opuesto de darlo todo y no exigir nada.
- Padres con alguna experiencia traumática previa, que los hace adoptar una actitud sobreprotectora para evitar una repetición.
- El caso de padres adoptivos que buscan compensar la falta de paternidad biológica desviviéndose por el niño.
- Padres de un hijo único en quien concentran atenciones, cuidados, mimos y todo el tiempo del que disponen.
- Padres con sentimiento de culpa, cuando el trabajo los mantiene gran parte del día lejos de la casa, compensan la ausencia con mimos excesivos.
- Padres mayores que cumplen la tarea de abuelos regaladores más que educadores.
Consecuencias:
Aquí algunas posibles consecuencias:
- Bajo concepto de sí mismo: El niño no ha podido poner a prueba su competencia personal, sus habilidades.
- Retrasos o dificultades en el aprendizaje y puesta en práctica de habilidades sociales: Tiene dificultades para entablar o mantener relaciones. A veces son niños muy tímidos, les cuesta iniciar conversaciones, integrarse a los grupos.
- Dificultad para tomar decisiones por sí mismo: Son personas muy dubitativas a la hora de tomar decisiones, se sienten inseguros de si van a tomar o no la decisión correcta.
- Búsqueda de seguridad en otros: Como han aprendido a que otros les resuelvan los problemas y muestran dificultades para tomar decisiones y pasar a la acción, tienden a apoyarse en los demás, para que tomen decisiones por ellos.
- Tiran pronto la toalla, tienen una tendencia al pensamiento negativo: Son personas que suelen darse pronto por vencidas.
- Relaciones difíciles con los padres: Según van creciendo, pueden haber desarrollado mucha rabia contra los padres, porque van viendo sus dificultades a la hora de enfrentarse a problemas.
- Depresión: Acaban desarrollando una depresión a consecuencia de su baja autoestima y autoconcepto y de sus dificultades para resolver problemas en su vida diaria.
viernes, 5 de octubre de 2012
LA EXPLORACIÓN DEL MOVIMIENTO
Desde que nace, se puede estimular el desarrollo psicomotor de un niño a través de tareas sencillas. Sólo hay que procurar no tenerlo cargado todo el tiempo.
Cuando un niño llega al mundo el único sentido que tiene bien desarrollado es el olfato. El resto de sus sentidos y destrezas los irá desarrollando con el paso del tiempo y según su propio ritmo. En la medida que logre el control de su cuerpo y sus movimientos, logrará también mas conexiones cerebrales y ganará seguridad. Por ello la importancia de la estimulación temprana.
El afecto será un elemento importante para potenciar el desarrollo del niño, esto hará que se sienta seguro para lograr lo que se proponga en adelante.
también hay que tomar en cuenta no forzar al niño a alcanzar los objetivos rápidamente, pues cada niño tiene su propio ritmo, cuando se presiona al niño, podemos estresarlo y tendrá problemas en el sueño, apetito y otros.
Es importante que los padres le den suficiente espacio al niño para que pueda experimentar y descubra cosas nuevas. Tenerlo todo el tiempo cargado no ayudará en su desarrollo, se recomienda que el niño descubra como mover su propio cuerpo.
Para poder estimular al niño se debe emplear espejos, juguetes y gimnasios para bebés. Se debe evitar el uso del andador, porque el niño lo utiliza casi sentado, acostumbrándose a una mala posición para movilizarse.
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