jueves, 11 de octubre de 2012

CUANDO EL AMOR HACE DAÑO


En algún momento te has puesto a pensar en que el amor a un hijo le pudiera hacer daño. Quizás no, cuando el amor se da en una proporción adecuada, pero que pasa cuando el amor es en exceso, hablamos de la SOBREPROTECCIÓN. Lo definiremos como el cariño excesivo que llena de cuidados y atosigan la evolución  y desvirtúan el desarrollo natural del niño. Es ese amor que por existir no deja existir a quien lo recibe, es un amor incompleto. 

Existen tres tipos de sobreprotección:
  • Sobreprotección Física: Es la que se refiere al excesivo cuidado físico. Todos los padres siempre deseamos que nuestros hijos no enfermen, pero por más que lo intentemos esto no está en nuestras manos.
  • Sobreprotección Social: Es la que se refiere a la protección del hijo frente al medio ambiente y de los demás, lo cual dificulta la independencia.
  • Sobreprotección Emocional: Es la que se refiere a la protección ante el sufrimiento en general y a la fuerza para enfrentarlo. Se parece mucho a la social pero se diferencia en que se protege al niño de "los efectos" del sufrimiento más que de "los demás".
La sobreprotección es tan dañina como el abandono, si bien un niño abandonado no puede sobrevivir, tampoco un niño sobreprotegido puede hacerlo sanamente.

La sobreprotección impide dos procesos básicos en el niño
  • La capacidad de demora: Es decir el saber esperar para recibir algo, los niños sobreprotegidos no tienen que esperar por nada. Todo lo tienen aún antes de desearlo y por ello no aprenden a esperar, ni tienen ilusiones.
  • La capacidad de relacionarse: Es decir estos niños son tan demandantes, que provocan miedo en los demás por sus reacciones violentas, son exigentes, escandalosos cuando no se salen con la suya.
La sobreprotección promueve una incapacidad en el niño para desarrollar habilidades y actividades que le conduzcan al alcance gradual de la autonomía y posteriormente de la independencia. La sobreprotección vuelve a los chicos inseguros, berrinchudos, dependientes y temerosos para enfrentar vicisitudes.

Causas frecuentes:
Son varias las causas que pueden motivar a los padres a ser sobreprotectores, las más frecuentes son:
  • Los padres que han tenido un modelo de padres sobreprotectores, en cierta medida tienden a repetirlo porque es el único modelo que conocen.
  • Los padres no quieren repetir la falta de cariño que les tocó experimentar a ellos y se van al extremo opuesto de darlo todo y no exigir nada.
  • Padres con alguna experiencia traumática previa, que los hace adoptar una actitud sobreprotectora para evitar una repetición.
  • El caso de padres adoptivos que buscan compensar la falta de paternidad biológica desviviéndose por el niño.
  • Padres de un hijo único en quien concentran atenciones, cuidados, mimos y todo el tiempo del que disponen.
  • Padres con sentimiento de culpa, cuando el trabajo los mantiene gran parte del día lejos de la casa, compensan la ausencia con mimos excesivos.
  • Padres mayores que cumplen la tarea de abuelos regaladores más que educadores.

Consecuencias:
Aquí algunas posibles consecuencias:
  • Bajo concepto de sí mismo: El niño no ha podido poner a prueba su competencia personal, sus habilidades.
  • Retrasos o dificultades en el aprendizaje y puesta en práctica de habilidades sociales: Tiene dificultades para entablar o mantener relaciones. A veces son niños muy tímidos, les cuesta iniciar conversaciones, integrarse a los grupos.
  • Dificultad para tomar decisiones por sí mismo: Son personas muy dubitativas a la hora de tomar decisiones, se sienten inseguros de si van a tomar o no la decisión correcta.
  • Búsqueda de seguridad en otros: Como han aprendido a que otros les resuelvan los problemas y muestran dificultades para tomar decisiones y pasar a la acción, tienden a apoyarse en los demás, para que tomen decisiones por ellos.
  • Tiran pronto la toalla, tienen una tendencia al pensamiento negativo: Son personas que suelen darse pronto por vencidas.
  • Relaciones difíciles con los padres: Según van creciendo, pueden haber desarrollado mucha rabia contra los padres, porque van viendo sus dificultades a la hora de enfrentarse a problemas.
  • Depresión: Acaban desarrollando una depresión a consecuencia de su baja autoestima y autoconcepto y de sus dificultades para resolver problemas en su vida diaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario