martes, 30 de abril de 2013

FELIZ DÍA DEL PSICÓLOGO

FRASES PSICOLÓGICAS

Erich Fromm:

El amor infantil sigue el principio: "Amo porque me aman". El amor maduro obedece al principio: "Me aman porque amo". El amor inmaduro dice: "Te amo porque te necesito". El amor maduro dice: "Te necesito porque te amo".


Los pasos más importantes para llegar a concentrarse es aprender a estar solo consigo mismo.


Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica o un egotismo ampliado.


En el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente.



Abraham Maslow:

Si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo.

A los niños no hace falta enseñarles a ser curiosos.



Sigmund Freud:

Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.

Quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar; quien piensa en ganar, lleva ya un paso adelante.

He sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil.

No existe ningún punto de partida si no se sabe bien a donde ir.

Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño.



Carl Jung:

Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra -feliz- perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza.












UN SALUDO MUY CORDIAL A TODOS LOS COLEGAS Y AMIGOS QUE SEGUIMOS UNA CARRERA MARAVILLOSA, EN NOSOTROS ESTÁ CONTRIBUIR CON EL HOMBRE EN SU BIENESTAR EMOCIONAL, DESARROLLANDO Y POTENCIANDO SUS CAPACIDADES DÁNDOLE UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA.


domingo, 28 de abril de 2013

ESTIMULACIÓN TEMPRANA: De 1 mes











ESTIMULACIÓN TEMPRANA: De 1 mes


El bebé de 0 a 1 mes.
Características:

El bebé de un mes de nacido dormirá cerca de 21 horas diarias, su tonicidad muscular será pobre y dominarán en él los movimientos reflejos o respuestas automáticas. Al final del primer mes, el bebé comienza a mostrar signos de desarrollo de su control muscular al levantar la cabeza por primera vez.
Sus conductas más comunes serán dormir, comer y llorar. Llorará cuando sienta cualquier necesidad y se alterará ante ruidos fuertes. El recién nacido mostrará preferencia por los estímulos humanos, como rostros y voces. Los sentidos de la audición, olfato, gusto y tacto estarán bien desarrollados. El tacto y el contacto piel a piel serán fundamentales para fortalecer la formación de vínculos afectivos.
Se comunica con la madre mediante el llanto, la sonrisa, la fijación de la mirada, la emisión de sonidos y el pataleo.
A nivel cognitivo presenta varios reflejos: de prensión o palmar (cierra fuertemente su mano cuando un dedo acaricia su palma); plantar (curva los dedos del pie cuando el adulto pone su dedo sobre la planta del pie del niño); babinski (estira los dedos si se le presiona la planta del pie); chupeteo al tocar la mejilla del bebé, éste rota su cara como queriendo iniciar la succión) y de moro (se carga al bebé en posición horizontal sin sostener su nuca, el niño deja caer ligeramente la cabeza hacia atrás y reaccionará abriendo sus brazos hacia los costados y luego cerrándolos y llevándolos hacia el centro del cuerpo como queriendo agarrar a mamá).
Los puños los mantiene cerrado la mayor parte del tiempo, presenta la postura fetal.




Estimulación Motriz:
Acuna al bebé desnudo, voltéalo para un lado, luego para el otro.
Acostado el bebé, flexiona primero y luego estira suavemente los brazos de un lado a otro y sobre su cabeza.
En la misma posición, acércate  hasta hacer contacto con sus pies para estimular el pataleo.
Mueve sus piernas haciendo bicicleta.
manos hacia el centro de su cuerpo contra su pecho y suavemente gíralo de lado a lado. Levántalo hasta la posición sentada y vuélvelo a bajar.
Coloca al bebé acostado sobre su lado derecho, desliza tus manos bajo su cuerpo y sosteniéndolo del cuello y las piernas, levántalo varios centímetros. Repite el ejercicio sobre el lado izquierdo.

Estimulación Cognoscitiva:
Pasa tu dedo por la planta del pie del bebé para que lo estire y cerca de los dedos para que los encoja.
Abre las manos del bebé y coloca el dedo sobre la palma para que el bebé lo agarre. Intenta retirarlo varias veces.
Coloca en la comisura de los labios del bebé tus dedos limpios para que intente tomarlos con la boca.
Coloca al bebé de espaldas y cuando esté tranquilo, golpea simultáneamente los lados de la almohada o del colchón.

Estimulación del Lenguaje:
Mientras bañas al bebé, lo cambias o lo alimentas háblale y juega con él.
Imita los sonidos que el bebé emite para reforzar los ruidos guturales.
Refuerza cualquier signo de alegría.
Hazle gestos a tu bebé con la boca, los ojos, la nariz, etc., para que él observe la flexibilidad del rostro humano cuando se habla o se emiten sonidos.





Estimulación Olfativa:
Pasa por debajo de su nariz una esponja impregnada con diferentes aromas (loción, vainilla, leche materna, etc.). Hazlo con un aroma diferente cada día. 

Estimulación Visual:
Coloca juguetes colgantes, móviles y objetos con colores brillantes a los lados de su cuna.
Mueve muy lentamente un objeto brillante de lado a lado para que el bebé lo siga con los ojos. Muévelo en pequeños círculos, luego regresa el estímulo al centro tratando de que el bebé fije su atención con él.
Acércate al bebé sonriendo y mantén un objeto allí donde el bebé haya fijado sus ojos. Luego muévelo poco a poco de izquierda a derecha, arriba y abajo.
Colocar al bebé boca abajo. Sostén un estímulo visual, en el lugar donde el bebé lo pueda ver; súbelo siete centímetros y luego bájalo. Repite el ejercicio con un espejo. Deja que el bebé toque el objeto.
Carga a tu bebé de tal forma que pueda ver su alrededor por encima de tu hombro; sostenle la cabeza.

Estimulación Auditiva:
Sacude el sonajero directamente frente al bebé. Colócaselo luego en la mano y muévesela de derecha a izquierda, elévalo hacia arriba y luego hacia abajo.
Amárrale a las muñecas de las manos un cordón con campanas o un objeto sonoro.
Déjale escuchar cajas de música, el radio y la televisión.
Háblale a un lado y al otro de su cara durante todas las actividades.

Estimulación Táctil:
Pasa por la piel del bebé una toalla mojada en agua fría y luego caliente. Hazlo en forma de masaje desde la cabeza hasta los pies. 
Acarícialo cuando está desnudo con objetos que tengan diferentes texturas, hazle cosquillas y frótale los pies. Utiliza objetos como toallas, esponjas de plástico, espumas, etc.
Sácalo desnudo al aire libre para que perciba la sensación del viento, del sol, del calor, del frío.

Estimulación Socio Afectiva:
Acaricia al bebé y háblale cariñosamente, llamándolo por su nombre en cada una de las actividades. Estimula al papá para que mantenga con el bebé esta actitud.




jueves, 25 de abril de 2013

miércoles, 24 de abril de 2013

LUCHA DE PODER Y LOS PROBLEMAS DE PAREJA




La rivalidad se ha transformado en un grave punto de conflicto para la relación en pareja. Este punto de discrepancia es producto de la participación activa de la mujer en la sociedad.
La nueva perspectiva que la mujer tiene sobre su rol en la sociedad y la apertura de nuevos espacios en la vida laboral o profesional, han dado como resultado una lucha por el dominio dentro de la pareja.

El hombre en la casa esperando que llegue la esposa del trabajo, es una imagen cada vez más frecuente en los hogares. Según expertos, éste puede ser el peldaño en la reñida pelea por controlar las riendas de la vida en pareja.

Por otro lado, hoy la estabilidad de las parejas debe enfrentar una serie de dificultades para mantenerse. La sociedad consumista, el individualismo, la competencia desmedida y las extensas jornadas de trabajo, son sólo algunos de los factores que inciden en este proceso.

Según los terapeutas familiares, en la actualidad las parejas viven una realidad distinta a la de hace algunas décadas. Desde que la mujer se incorporó a la vida laboral, ya no está dispuesta a aceptar las reglas impuestas para conveniencia del hombre.

Aunque en los varones hay una nueva actitud ante la mujer, muchas personas aún no dejan atrás el machismo, lo que provoca un fuerte punto de conflicto al momento de tomar las decisiones en pareja.

Además cada vez el hombre tolera menos el hecho de que su esposa tenga posiciones de responsabilidad o gane más dinero que él.

En muchas parejas surge un sentimiento de envidia y de competencia desmedida, que llega a afectar la relación. La incapacidad de tener una relación cercana y pensar en conjunto más que en sí mismos, hace que muchas personas comiencen a envidiar y sentirse perjudicados por los atributos del otro, su trabajo, lo que hace y lo que tiene.

Junto a los sentimientos de envidia, esta rivalidad en la pareja se traduce en tratar de imponer una cabeza de hogar que tome las decisiones y que en alguna medida cambie la manera de pensar del otro y sus costumbres.





¿Importan los sentimientos?

Otros factores que afectan la vida marital son el individualismo (que impide a la persona plantearse más allá de él mismo y pensar en conjunto) y el sentimiento de posesión excesiva.

También afectan al matrimonio los métodos de crianza y la experiencia matrimonial de los padres de cada uno, así como la vida cotidiana y la intimidad.

Además, tanto la familia de origen, como su influencia en la vida de la pareja, son puntos que pueden llegar a ser conflictivos.

Por eso es importante establecer límites y determinar cuáles serán los grados de distanciamiento que se tendrá con los padres de cada uno.

Para meditar

Según los especialistas en el tema, uno de los factores que más influye en lograr un buen matrimonio es el momento de elegir. Si bien no existen recetas infalibles, psicólogos, terapeutas y psiquiatras concuerdan en que es fundamental hacer una elección adecuada de pareja.

El ideal es casarse por amor y no por razones externas, como belleza física o situación económica. Se debe tomar una decisión madura, ponderada con un elemento de racionalidad.

Las personas más jóvenes y sin experiencia tienen más posibilidades de equivocarse. Cuando se presentan situaciones conflictivas en la vida matrimonial, es importante saber enfrentarlas.

Hay que tener claro que las emociones negativas existen, por lo que no se deben negar. También hay que aprender a manejar los desacuerdos y saber cómo abordarlos.

Es fundamental aceptar que en una relación se tiene contacto con otra persona a la que se debe conocer, por lo que existe un largo proceso de ensamblaje y adaptación mutua, donde las cosas se dan mejor en la medida que cada uno reconoce del otro sus virtudes y sus problemas.

Convivir en pareja

Para hacer más fácil esta tarea es recomendable que las parejas realicen actividades juntas, pero a la vez aprendan a respetar los gustos y la individualidad del otro.

Las parejas felices también discuten, se enfadan, ponen sobre la mesa sus diferencias y se reconcilian. El secreto radica en reconocer las señales de peligro que indican distanciamiento o resentimiento y rectificar a tiempo.

Lo que puede llevar a pique la convivencia en pareja no son las peleas, sino la forma de afrontarlas, la manera en que los enamorados resuelven sus conflictos.

Un reproche desatendido puede llevar al resentimiento y a la incomunicación total. Por el contrario una crítica que es escuchada y atendida conduce a un mayor entendimiento, a una modificación de conducta que signifique crecimiento personal y la mejora de la convivencia.

10 consejos para superar las peleas

Si te preocupas al ver más a menudo las desavenencias, te conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones para aprender a superarlas, a la vez que se fortalecen los lazos de unión:

1. Cuando tu pareja se expresa con enfado, haz un esfuerzo especial por escuchar con atención, como si luego tuvieras que presentar un examen sobre lo que te dijo.
2. Repite ante tu pareja lo que has escuchado, pero empezando con la frase: ¿lo que tratas de decirme es que...? A veces, los malentendidos se acumulan uno sobre otro y las discusiones terminan en temas alejados del problema que las ocasionó. Esto trae como consecuencia ira e incomprensión.
3. Usa frases expresadas en primera persona en lugar de acusaciones en segunda persona. No digas: ¡Tú nunca lavas el carro!, sino: ¡Me siento mal porque ambos usamos el auto y sólo yo me ocupo de limpiarlo!
4. Haz un esfuerzo consciente por entender los sentimientos de tu pareja y díselo con palabras, aunque su reacción te parezca desproporcionada. No empieces por juzgar sus sentimientos, primero compréndelos. Es la mejor manera de que tu pareja no se ponga automáticamente a la defensiva.
5. Ante discusiones acaloradas permítanse unos minutos de pausa para calmarse, antes de proseguir debatiendo sus diferencias.
6. Al afrontar el enfado no olviden mostrar su buena voluntad y añadir abundantes dosis de buen humor. Recuerden que están discutiendo porque les importa su relación, se quieren y desean mejorar su vida en común.
7. Piensa siempre que el reproche de tu pareja, además de su significado objetivo puede querer decir que necesita tu atención, más afecto o valoración. Haz un esfuerzo por dar un paso más allá de las palabras y los conceptos expresados en la discusión e intenta hablar también sobre eso con tu pareja, para comprobar cuáles son los motivos reales del enfado.
8. Traten de compensar las críticas que se hacen mutuamente, por otros momentos en los que se recuerdan el uno al otro sus mejores cualidades.
9. No permitas que por evitar el conflicto y defenderte de la ansiedad que produce un enfado, las diferencias con tu pareja queden ocultas y provoquen desprecio o rabia.
10. Estar comprometidos y amarse profundamente no es garantía de éxito en la convivencia. Es necesaria una actitud positiva y activa frente a los conflictos de pareja. La buena voluntad para asumir la responsabilidad de mejorar su vida juntos, al superar las crisis, es un buen paso para conseguirlo.

Más consejos

1. Trata de tener cuidado al hablar. Es mejor que digas algunos o algunas y no generalices.
Es importante discutir, para que los dos lleguen a comprenderse.
2. Primero respiren, cuenten de 1 a 10, piensen y después hablen.
3. Hazte responsable de tus sentimientos: Sentí que me hablaste de una forma grosera... A mí me molesta, o yo siento... .
4. Referirse a las acciones erróneas y no a la persona.
5. Ser respetuosos y pensar bien qué se van a decir.
6. Solucionar el problema de un evento específico a la vez. Para ello, es necesario ser claros y precisos en la situación.
7. No tratar de arreglar todo lo que les molesta en una sola discusión.


FINALMENTE

Es habitual que nos preocupe mucho más el cómo evitar una discusión, que cultivar el arte de conversar con nuestra pareja. Y cuando surgen los problemas de pareja, es también normal que olvidemos cómo lograr una verdadera conexión a través del diálogo, porque sentimos que nada de lo que podamos decir va a mejorar la situación. En ese momento, cualquier tipo de acuerdo se ve bastante lejano.

¿Por qué olvidamos algo que parece tan sencillo y que a la vez podría darnos la llave para una unión sólida en nuestro matrimonio o relación de pareja? Quisiera compartir contigo en este artículo, algunas técnicas y reflexiones para que agregues una herramienta muy valiosa que logre mejorar “al triple” la conexión que tienes con tu pareja. Usé la expresión “al triple”, como una forma de expresar una mejora importante en algo que no puede cuantificarse en números, pero que si puedes cualificar en términos de bienestar emocional en tu relación. Cuando comienzo este artículo, hablo de que muchas parejas, cuando atraviesan una crisis solo se centran en cómo evitar las discusiones, pero no en cómo mejorar su diálogo, es decir, no logran entablar conversaciones enriquecedoras, de calidad.

En definitiva, ¿Qué es conversar? Comúnmente se define una conversación como  un diálogo entre dos o más personas. Se establece una comunicación a través del lenguaje hablado y está condicionado por el contexto. Podemos añadir aquí, para que nuestra definición resulte más útil, que conversar no significa simplemente hablar “de algo”. Deberíamos agregar entonces que para lograr una conversación enriquecedora tenemos que tener un diálogo comprensivo, donde prestamos nuestra plena atención al otro.

Con esto en mente, tenemos que considerar que si una pareja no conversa, no quiere decir necesariamente que no se hablan, sino que no tienen un diálogo donde se comprendan mutuamente.

Para conseguir una conversación enriquecedora y de calidad con nuestro esposo o esposa, convendría que entendiéramos primero esto: ¡La gran mayoría de las personas solo están interesadas en sus propios problemas! Piensa que la mayor parte del tiempo estamos pendientes de nuestro propio sufrimiento, nuestras propias frustraciones, nuestras propias alegría y logros. Pocas veces nos detenemos a pensar en lo que quiere o necesita el otro. Es por eso que no resulta demasiado sorprendente notar que muchas parejas no logran establecer momentos valiosos, donde una conversación sincera los acerque a un nivel más profundo.

Te propongo a que uses La Conversación como una herramienta para fortalecer tu relación y la conviertas en un medio para dar amor. Cuando conversamos y entregamos nuestra total atención estamos dando nuestro tiempo, que es lo más valioso que tenemos y nuestro principal activo. El tiempo no se puede guardar, no se puede ahorrar. El tiempo se puede invertir, y si decides invertir tu tiempo escuchando a tu pareja, estas dando de tu propia vida. Por esta razón tenemos que enfocarnos 100% en nuestra pareja y no conversar mientras hacemos actividades como, por ejemplo, ver televisión.

Cuando prestamos total atención en el otro mientras hacemos algo juntos, estamos creando lazos potentes que permitirán que una crisis de pareja pueda ser superada con éxito. Imagina que comparten un paseo por algún lugar que este rodeado de vegetación, un lugar muy agradable. Este es un momento ideal para compartir y conversar, pero fíjate que cuando prestas genuino interés entonces recibirás de vuelta lo mismo: el amor e interés de tu pareja.

Por eso tienes que tener en cuenta  que nunca es tan importante el qué hacemos juntos, sino el cómo. La actividad que realizamos entonces, se convierte en el vehículo por el que se manifiesta nuestro amor e interés.

Un sabio de la antigua Grecia, Cleóbulo de Lindos, dijo: “Hablad poco y escuchad mucho”. Esa es precisamente la clave. Cuando no tenemos una conversación de calidad sólo nos preocupamos de lo que queremos que decir, “de nuestros problemas”. En cambio, una conversación de alta calidad, que puede enriquecer nuestra relación, tiene puesta su prioridad en lo que oímos.


Ps. Daniel Jiménez Vargas
INSTITUTO EUPSIQUIA
institutoeupsiquia.blogspot.com

domingo, 21 de abril de 2013

ESTIMULACIÓN TEMPRANA

¿Qué es la Estimulación Temprana?

La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento hasta los seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, permite también, evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante. 
La estimulación temprana hace uso de experiencias significativas en las que intervienen los sentidos, la percepción y el gozo de la exploración, el descubrimiento, el autocontrol, el juego y la expresión artística.



Áreas de trabajo de la Estimulación Temprana

ÁREA COGNITIVA
Consiste en la habilidad que tiene el niño de tomar conciencia de si mismo y su entorno para comenzar a ordenar la realidad que se le presenta, mediante estructuras y asociaciones mentales que le permiten explorar, comparar, elegir, preguntar, clasificar, etc. Es decir, abarca todos aquellos estímulos que necesita la mente para comprender, relacionar y adaptarse a situaciones nuevas mediante el uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el mundo que lo rodea.

ÁREA MOTRIZ
Se refiere a la habilidad para moverse y desplazarse, y permite al niño conocer el mundo, tomar contacto con él. Involucra dos dimensiones: los sentidos, es decir, aquella capacidad de ver, oír, oler, percibir sabores, texturas y temperaturas; y los movimientos. Estos, a su vez, se subdividen en finos, que requieren de la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca, como tomar objetos con los dedos, pintar, dibujar, etc., y gruesos, referidos a desplazamientos, cambios de posición, reacciones posturales y equilibrio.

ÁREA DE LENGUAJE
Se refiere a las habilidades que le permiten al niño comunicarse con su entorno. 
Abarca tres grandes aspectos: la capacidad comprensiva, expresiva y gestual. Es decir, el niño tiene la facultad de interpretar y entender los estímulos auditivos, de recordar palabras y ordenarlas en forma lógica para emitirlas y exponer una idea ya sea a través de gestos o sonidos.

ÁREA SOCIO-EMOCIONAL
Esta área es básicamente la habilidad de reconocer y expresar emociones y sentimientos. Involucra un cúmulo de experiencias afectivas y de socialización que permite al niño sentirse un individuo único, diferente de los demás, pero a la vez querido, seguro y comprendido, capaz de relacionarse con otros bajo ciertas normas comunes.  En este aspecto del desarrollo es fundamental la participación de los adultos como primeros generadores de vínculos afectivos, pues hasta aproximadamente los dos años el niño interactúa casi en forma exclusiva con ellos. De ahí la importancia de acunarlo, brindarle seguridad, hacerle sentir miembro de una familia en la que siempre encontrará amor, cuidado y atención y que siempre velará por su óptimo crecimiento.


¿Cómo se desarrolla el cerebro de los niños?

El desarrollo del cerebro del niño se realiza de manera espectacular.    El cerebro humano es portador de la inteligencia, ésta se encuentra extendida en todos los puntos de la masa cerebral y utiliza en cada momento partes del cerebro para la realización de sus funciones. Por ello se plantea que la masa neuronal es el órgano de la inteligencia y responde a las necesidades del comportamiento intelectual (del pensamiento) del hombre, es decir, la inteligencia es el factor determinante del comportamiento intelectual y la materia neuronal es simplemente el soporte. El cerebro, por tanto, le es necesario a la inteligencia para que su acción sea una acción estrictamente humana.
Nuestro cerebro está constituido por neuronas, una sola neurona, puede ser utilizada para múltiples funciones, e incluso componentes de un circuito pueden ser utilizados en distintos contextos para distintas funciones.
El niño no es un hombre pequeño; es un ser en desarrollo y de todas sus estructuras orgánicas la más inmadura es su sistema nervioso.
Cuando el niño nace, o incluso in útero, es decir, en el momento en que el cerebro se empieza a formar, las posibilidades de conexión son prácticamente ilimitadas y a partir de ese momento las posibilidades de constituir nuevos circuitos van disminuyendo. Así, las posibilidades a los 0 años son ilimitadas, a partir de los 7 años son muy escasas, pero a los 3 son mucho mayores que a los 5, y a los 5 son mucho mayores que a los 7, y así sucesivamente.



INSTITUTO EUPSIQUIA

Psicólogos:
Essy Salcedo Pecho
Daniel Jiménez Vargas

Servicios:
Terapia de Pareja
Terapia Familiar
Terapia de Aprendizaje
Terapia de Atención Concentración
Estimulación de Lenguaje 
Terapia en Psicomotricidad Fina
Terapia en Lectoescritura
Modificación de Conducta

Horarios de Atención:
Lunes a Sábado
De 10:00 am a 9:00 pm
PREVIA CITA

Teléfonos:
448-1743
992803993
997770003

Correos y Blogs:
eupsiquia@hotmail.com
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martes, 16 de abril de 2013

COMPRENSIÓN LECTORA



¿Qué es la comprensión lectora?
La comprensión lectora es la capacidad para entender lo que se lee. La compresión lectora mejora con la práctica. Lo ideal sería formar el proceso de leer como un hábito y no como una obligación; esto debe empezar a trabajarse desde pequeños.
el mejor ejercicio que puede existir para mejorar la comprensión de la Lectura es empezando a leer. Y para esto uno debe elegir textos que le sean interesantes, pueden ser revistas, cuentos, periódicos, etc.

Requisitos para una buena lectura:
Motivación: Para iniciar la lectura con disposición se necesita que lleguemos impulsados por algún motivo. Por ejemplo la curiosidad por conocer el estilo de algún autor.

Interés: Un estudiante puede tener interés en aprobar un examen y, saber que su único recurso es leer determinada obra. Hará esto con muy buena disposición.

Atención: Una vez que el lector está bien motivado e interesado; se acerca a un libro, emprenderá la tarea con toda atención, fijando su mente en el contenido y desarrollo de la obra que comenzó a leer con el fin de evitar la dispersión mental.

Constancia: Para que la lectura tenga éxito dependerá de la frecuencia con que la realicemos.

Elegir bien el texto que vamos a leer: Por más que haya disposición a leer un libro, si este se encuentra muy por encima de nuestra preparación intelectual, será imposible que logremos una buena lectura. El desconocimiento de los términos y situaciones que en él se manejen, hará que nosotros no captemos su significado.

Estrategias para mejorar la comprensión de lectura:
·                   Leer bien los títulos, subtítulos o encabezados de fotos.
·                   Preguntándose ¿de qué tratará la lectura?
·                   Subrayar o resaltar las partes más importantes del texto.
·                   Escribir resúmenes utilizando nuestras propias palabras.
·                   Haciendo lecturas rápidas.
·                   Descubriendo el significado de palabras desconocidas.

 


jueves, 11 de abril de 2013

OBSERVA Y DESCRIBE

Observa las siguientes láminas y realiza una breve descripción de lo que ves. ¡A trabajar!


Lámina 01




Lámina 02



Lámina 03





LOS ABUELOS Y LA RELACIÓN CON LOS NIETOS



El papel de los abuelos en la familia está cambiando. Uno de los problemas que más alteran la relación entre los abuelos y los padres de sus nietos es la aplicación de los límites. En muchos casos, es muy difícil que ambas partes lleguen a un consenso. De un lado, están los abuelos que, desde su experiencia, no están de acuerdo con las ideas de los más jóvenes; y del otro están los padres que no aceptan las intromisiones de los abuelos en la educación de su hijo.

Si los abuelos van a estar con los nietos, lo ideal es que haya un acuerdo entre las partes, para el bien del niño y de todos. Es necesario que entre los padres y los abuelos exista una relación tranquila y libre de celos, en la que reine el respeto a las exigencias y hábitos del otro. Los conflictos más comunes surgen cuando los abuelos pretenden ejercer de padres en vez de abuelos, y tratan a sus hijos adultos como niños y no les permiten ser los principales responsables de la educación de los chicos. También se dan cuando los hijos abusan de los abuelos y los cargan excesivamente con la responsabilidad de ocuparse de los nietos.

Para que haya una buena relación entre unos abuelos y sus nietos, es fundamental que se entienda que el niño no es una segunda oportunidad para representar el papel de padres, sino que ahora tienen que desempeñar unas nuevas funciones. Su rol no es el de educar, sino el de mimar, cuidar, proteger, enseñar…

Aunque no todos los abuelos son iguales, ni todas las relaciones se pueden comparar, el papel de los abuelos es distinto al de los padres y la relación de apego que se forma con ellos es también distinta. Los abuelos suelen ser más consentidores y dan más apoyo y menos disciplina, es decir, mantienen una relación más juguetona y relajada.

Al margen de la ayuda que brindan los abuelos a los padres para cuidar a los niños, los abuelos pueden aportarles otras muchas cosas: tiempo, paciencia, experiencia, tolerancia... y un sentimiento de familia extensa, de estirpe, de tener unas raíces que vienen del pasado.

También dan a los pequeños la valiosa posibilidad de diversificar sus relaciones de apego más allá de papá y mamá.


viernes, 5 de abril de 2013

COMO ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A SER RESPONSABLES




Enseñar a los niños a ser responsables es una tarea que requiere tiempo, paciencia y mucha dedicación a inculcarles un hábito que luego hará que las tareas y objetivos que nuestros hijos tengan sean mucho más fáciles de desarrollar.
Partamos por definir el concepto de responsabilidad para saber a qué nos estamos refiriendo.


¿Qué es la responsabilidad?
La responsabilidad es la habilidad para responder; se trata de la capacidad para decidir apropiadamente y con eficacia, es decir, dentro de los límites de las normas sociales y de las expectativas comúnmente aceptadas.
Es por ello, que la responsabilidad no es algo con lo que el niño nace sino que va aprendiendo conforme va creciendo, al inicio el niño no es responsable de nada, sin embargo conforme va desarrollándose va aprendiendo a ser responsable como poder ir al baño solo, cuidando sus juguetes, dando de comer a un animalito, regando a las plantas, haciendo las tareas escolares y muchas cosas más según las necesidades propias de su edad. 
Se es responsable cuando el niño empieza una actividad y lo termina y sino no lo es tiene que asumir las consecuencias.


¿Cómo enseñarles a ser responsables?
Asignarles tareas y deberes.
Cuando el niño es pequeño, una de las tareas que podemos asignarle sería guardar sus juguetes y para ello es necesario que las personas que estamos alrededor del niño seamos su ejemplo, al comienzo ellos no lo harán solos pero puede ver a mamá hacerlo y así intentar repetir el ejemplo. Otras actividades que pueden hacer los pequeños es guardar el pijama, ayudar a mamá a colocar los cubiertos en la mesa y en fin una serie de actividades que vayan según la edad del niño.

Poner normas a cumplir.
Enseñarles a los niños lo que está bien o mal es una de las tareas más importantes. No hay necesidad de explicarle por qué deben de cumplir las reglas si son pequeños porque no lo entenderán. Lo importante es que las reglas sean claras y muy cortas; y nosotros como padres debemos ser firmes porque es en el hogar donde enfrentan los primeros retos de cumplir las normas. Se debe dar las reglas con un tono de voz medio y muy cerca del niño; manteniendo un contacto visual y mostrando con gestos claros lo que está bien y lo que está mal; no debemos titubear a la hora de dar las normas; estar calmados y seguros de lo que decimos; jamás compararlo con otras personas; nunca debemos ceder y siempre debemos reforzar a nuestros pequeños cuando lograr seguir las reglas.

Dar recompensas por ser responsables.


UN NIÑO ES RESPONSABLE SI...
 ...realiza sus tareas normales sin que haya que recordárselo en todo momento.
 ...puede razonar lo que hace.
 ...no echa la culpa a los demás sistemáticamente.
 ...es capaz de escoger entre diferentes alternativas.
 ...puede jugar y trabajar a solas sin angustia.
 ...puede tomar decisiones que difieran de las que otros toman en el grupo en que se mueve.
 ...posee diferentes objetivos e intereses que pueden absorber su atención.
 ...respeta y reconoce los límites impuestos por los padres sin discusiones inútiles o gratuitas.
 ...puede concentrar su atención en tareas complicadas (dependiendo de su edad) durante cierto tiempo, sin llegar a situaciones de frustración.
 ...lleva a cabo lo que dice que va a hacer.
 ...reconoce sus errores.